Cuidado del material

Cuidado del material

Siempre debemos tener el material de nuestros compañeros de cuatro patas limpio y cuidado puesto que si  no lo hacemos puede  provocar heridas , infecciones y diversas repercusiones que siempre serán negativas. Es importante siempre revisar al ensillar que hemos colocado correctamente y al desensillar debemos comprobar si puede ser que le haya producido alguna herida el equipo. Por ello mismo es fundamental la correcta limpieza del material, debemos ser conscientes que dependiendo de lo queramos limpiar deben llevarse a cabo una serie de pasos concretos. 

Debemos cuidar nuestro material de esta forma:

  • Cuidado del cuero; presente en monturas y cabezadas tanto de cuadra como de trabajo, para limpiarlo deberemos aplicar un jabón o jaboncillo específico para el cuero, para eliminar cualquier rastro de polvo o barro. Este paso es  fundamental puesto que si aplicamos la grasa sin haber limpiado el cuero, muy probablemente se queden manchas. Esto se debe  a que el cuero no absorbe la grasa si hay polvo o suciedad. Tras limpiar correctamente el cuero deberemos aplicar una grasa específica para limpiar el cuero, de este modo evitamos que el cuero se «seque» y agriete. Para cueros más dañados podemos utilizar aceites para el cuero en vez de grasa. Cuidar el cuero es algo que se debería hacer cada dos semanas o cada mes como mucho, es importante que llevemos a cabo la limpieza también para identificar daños que pueda poseer el equipo.  
  • Cuidado de las mantillas o sudaderos ; siempre debemos limpiar con cierta frecuencia evitando que se puedan acumular pelos o tierra que puedan provocar heridas. Para lavar las mantillas podemos lavarlas tanto a mano frotando y con agua caliente para ayudarnos a eliminar la suciedad, como meterlas a al lavadoras con un programa suave siempre y cuando la mantilla o sudadero lo permita. Además es importante que de vez en cuando cambiemos la mantilla o sudadero, para valorar cada cuando debemos cambiarlo deberemos basarnos en el ejercicio llevado a cabo y el tiempo invertido, pues dependiendo del uso dado deberemos cambiarlo en un momento u otro. 
  • Cuidado de los protectores: son una parte muy importante de la equipación de nuestros caballos. Es por ello por lo que debemos comprobar antes de colocarlos que no hay pelos, arena o piedras incrustados en su interior, los cuales pueden dañar a nuestro caballo. Los protectores sobre todo en invierno son difíciles de mantener limpios por los charcos y el barro, por ello es recomendables tener dos pares para poder cambiarlos según el nivel de suciedad. Además