Ambos son parte de la equipación de nuestros caballos, se colocan entre la cruz del caballo y la montura. Su principal función es proteger la zona de la espalda del caballo, donde irá apoyada la montura, además de absorber todo el sudor de nuestro caballo.
Las diferencias se pueden observar con claridad, debido a que la única diferencia entre mantilla y sudadero es la forma. Pasemos a observarlas cada una por separado:
Las mantillas, como se puede apreciar en la foto, su forma normalmente es rectangular y recubre gran parte en la zona donde colocamos la montura.
En cambio, los sudaderos cubren menor parte, tienen la forma de la silla y son menos usados en alta competición por su estética.
Debemos tener en cuenta que a veces el sudadero o mantilla puede ser prescindible, esto se debe a que hay monturas que se adaptan perfectamente a la cruz del caballo y por ello no es necesario el uso de las mantillas o sudaderos. Es poco corriente llevar a cabo está práctica debido a es complejo encontrar una montura que se adapte perfectamente a la cruz del caballo. Además a veces aunque la montura se adapte perfectamente la mantilla o el sudadero es usado para absorber el sudor producido mientras se trabaja al caballo.
¿Cómo cuidar nuestras mantillas o sudaderos?
Las mantillas y sudaderos, por lo general, están fabricadas con tela y algodón. Es por esto mismo por lo que para su limpieza podemos meterlas a la lavadora, aunque se recomienda cepillarlas antes para evitar que los pelos se queden en la lavadora.
Otra opción si no es posible meterlas en la lavadora debido a que lleva brillos o decoraciones que lo impiden, es lavarlas a mano. Será mucho más laborioso y cansado el proceso, pero también quedarán limpias.
¿Cada cuánto tiempo debo lavar mi mantilla o sudadero?
Todo dependerá del tiempo de uso dado a la mantilla y el esfuerzo realizado. Es recomendable cada cierto tiempo, y sobre todo cuando los caballos desprenden más pelo (antes del verano), cepillar la mantilla o sudadero para evitar que una acumulación de esos pelos dañe al caballo. Si la mantilla es usada con frecuencia, es recomendable revisarla y limpiarla cada cierto tiempo.