Lo que el público no ve detrás del Concurso Hípico Las Metas

Gijón atrae a miles de espectadores que disfrutan de diversas pruebas de salto de obstáculos en el recinto de las mestas. Sin embargo, lo que muchos no saben es que detrás de cada salto y salida a pista hay una cadena de personas que hacen esto posible. El equipo de Todo Sobre Caballos ha tenido la oportunidad de acceder a dicho concurso, para poder destacar el importante trabajo que estás personas desarrollan en cada de una de las ediciones de este concurso.

El papel del jefe de pista en las competiciones ecuestres es de suma importancia, puesto que su responsabilidad abarca la planificación y diseño de los recorridos que deben seguir los binomios. Esta función adquiere particular relevancia en eventos celebrados sobre pistas de hierba, como es el caso de Las Mestas. En dichas circunstancias, la elaboración de los recorridos exige una meticulosa planificación para asegurar que las batidas y recepciones de los binomios, así como las vueltas y recortes, no coincidan en las diferentes pruebas desarrolladas. Esto se debe a que, al galopar y saltar, los caballos tienden a levantar y dañar el césped, lo que puede derivar en la formación de barro o agujeros. Estas irregularidades en la superficie no solo deterioran la calidad del terreno, sino que también suponen un riesgo de provocar lesiones para los caballos participantes.

Para mitigar dichos riesgos, es una práctica común que a mitad de las pruebas se realice una pausa, durante la cual se procede a pasar la rastra o a aplanar el terreno. Esta intervención no solo ayuda a preservar la integridad del césped, sino que también garantiza que el resto de la competición se desarrolle en condiciones óptimas, minimizando así la posibilidad de accidentes.

Otro elemento fundamental en el correcto desarrollo de las competiciones ecuestres es la labor desempeñada por los jueces de pista. Estos generalmente se sitúan en una caseta ubicada dentro o en las inmediaciones de la pista de concurso, son los encargados de asegurar que la prueba se lleve a cabo de manera conforme a las normativas establecidas. En los concursos de salto de obstáculos, su función es particularmente importante, ya que deben supervisar cada detalle del desarrollo de la prueba, desde la correcta ejecución de los saltos hasta el cumplimiento de las reglas por parte de los competidores. Su vigilancia es esencial para garantizar la equidad y la transparencia en la competición.

Además del jefe de pista y los jueces, el bienestar de los caballos es una prioridad en cualquier competición ecuestre. Por ello el rol de los veterinarios es indispensable. Estos profesionales son responsables de llevar a cabo inspecciones veterinarias a los caballos antes y después de las pruebas, evaluando su estado físico para asegurarse de que estén en condiciones óptimas para competir. Su labor es crucial para prevenir posibles lesiones y para garantizar que los caballos participantes se encuentren en perfecto estado de salud.

Asimismo, los mozos desempeñan una función esencial, pues son los responsables de la preparación y manejo de los caballos antes de cada prueba, lo que incluye tareas como la limpieza o el ensillado. Su apoyo es especialmente necesario para aquellos jinetes que salen a pista en una prueba con diferentes caballos varios caballos.

Por último, pero no menos importante, está el trabajo de los herradores. Estos se encargan del cuidado y mantenimiento de los cascos de los caballos, lo que implica el recorte, el ajuste de herraduras y la reparación de cualquier daño que pueda comprometer la salud y la eficiencia del caballo. Los cascos son una parte fundamental del bienestar del equino, y su correcto cuidado es esencial para prevenir lesiones y asegurar que el caballo pueda rendir al máximo de sus capacidades.